Foto tomada de Infocoop.
En las profundidades de las aguas marinas de Isla Venado, ubicada en el Golfo de Nicoya, miles de camarones blancos crecen y se desarrollan de forma orgánica, es decir, sin químicos, los cuales son consumidos y comercializados para beneficiar a más de 1.500 personas, entre ellos habitantes, tour operadores, hoteles y restaurantes.